Reparación Vitrocerámicas Barcelona

Reparación Vitrocerámicas Barcelona

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Tipos de vitrocerámicas

Tipos de vitrocerámicas existen dos actualmente. Y cabe destacar que, aunque sean parecidas, realmente tienen muchas diferencias. La más antigua, es la placa vitrocerámica normal, predecesora de la placa vitrocerámica de inducción.

Ha surgido mucha confusión en cuanto a la aparición de la vitrocerámica de inducción, puesto que a primera vista no lucen muy distintas unas de otras. La realidad, es que la de inducción tiene muchísimas más ventajas que una vitrocerámica tradicional, o también conocida como “radiantes”.

La vitrocerámica tradicional

Trabaja con una resistencia que aumenta de temperatura, logrando que la superficie se caliente y logre alcanzar temperaturas altas de manera rápida. En comparación con la de inducción, en esta se pueden utilizar cualquier recipiente para la cocción de los alimentos.

Un ejemplo de esta es la placa vitrocerámica CCV Y 465, la cual tiene entre sus características, cuatro zonas de cocción de distintos tamaños (la más grande con doble potencia de 2200 W) con una potencia total de 6400 W. Cuenta con un control electrónico Touch Control, temporizador, indicador de calor residual y protección de niños. Puede encontrarse en los mercados a 163,53 euros.

La vitrocerámica de inducción

Es mucho más moderna, segura, eficaz y rápida que su predecesora. Su funcionamiento interno permite ahorrar mucha más energía debido a que es posible calentar los recipientes en mucho menos tiempo que la tradicional.

La única desventaja que esta pueda presentar, es que solo debe utilizarse para calentar embaces de un material especial, el cual es el ferromagnético (que podrían ser un poco más costoso).

El sistema de inducción cumple con muchas otras ventajas que ayudan a un mejor funcionamiento y resultados.

Algunas de estas ventajas es que el calor que produce, se concentra en el fondo del embace, logrando calentarlo con gran rapidez.

También, evita incendios gracias a su protección, es decir, si se deja por accidente un pañuelo encima de la placa donde se produce el calor, esta no se calentará. En el caso de derramar alguna solución líquida, solo bastará con limpiarlo con un pañuelo sin mucho esfuerzo.

Un ejemplo de las vitrocerámicas de inducción, es la CCI Y 3026. Esta cuenta con bordes biselados. Tres zonas de cocción por inducción de tamaños diferentes (la más grande con 3000 W de potencia), control electrónico Touch Control, protección para niños, indicador de calor residual y temporizador.

Su potencia total es de 6500 W. Se consigue en los mercados por 224,5 euros.

Gracias a las vitrocerámicas, no solo podemos llevar a cabo nuestras tareas con gran rapidez y efectividad, sino que también, contribuimos con el ahorro de energía de manera considerable.

Esto se debe a que calientan en poco tiempo y pueden seguir haciéndolo incluso minutos después de apagarlas. Lo mejor de todo es la posibilidad de utilizar los embaces de los tamaños que sean sin perder el calor en algunas zonas.

Averías más comunes de las Vitrocerámicas

 Averías más comunes de las vitrocerámicas pueden ocurrir por problemas y averías en los dispositivos debido a un uso incorrecto de los mismos. Sea la causa que se haya presentado, podría tener la vitrocerámica alguna de estas averías frecuentes:

Imposibilidad de encender la vitrocerámica o que no pueda calentarse

Es de las averías más comunes y dificultosas a primera vista, pues no se puede determinar con sencillez que produce tal avería. Esto puede ser debido a varias posibilidades:

Quizás, el touchpad del sistema haya dejado de funcionar. O, de lo contrario, si esta no presenta un sistema táctil, podría deberse a que la comunicación de los mandos giratorios esté suelta con el sistema interno. Si se presenta esta avería, lo ideal es contar con asistencia técnica.

El cristal podría presentar alguna rotura o se ha roto por completo

Generalmente este tipo de situaciones se presentan debido a algún descuido en donde se golpea el cristal del vitro. De ese modo podría empezar a agrietarse con el tiempo.

Por ello, es importante tener mucho cuidado a la hora de mover objetos que puedan ocasionar este tipo de problemas.

Si se presenta este percance, es importante evitar utilizarla lo más que se pueda y recurrir a un técnico para sustituir el vidrio del mismo. Por más pequeña que sea la grieta, tanto los gases como los líquidos que puedan introducirse por allí, podrían dañar el sistema interno e incluso provocar un cortocircuito.

La vitrocerámica se apaga durante su uso

Generalmente estos equipos están programados para apagarse después de un buen rato de inactividad. Sin embargo, si no es el caso, entonces podría deberse a muchos factores que impidan su correcto funcionamiento, tanto como un mal calibre, algún fallo interno con alguna pieza interna.  Incluso, algún problema con el cable de alimentación que le proporciona energía a la vitrocerámica.

Algún ruido que pueda realizar durante su uso

Si la vitro al encenderse o estando encendida empieza a hacer ruidos molestos fuera de lo habitual, podría deberse a que algún cableado interno de haya reventado o salido de su lugar. Es muy importante acudir a un técnico para detectar el problema antes de alguna otra avería que pueda ocurrir.

El bloqueo de nuestra vitro

Puede tratarse del mismo bloqueo del sistema, pues este cuenta con la capacidad de entrar en un modo de bloqueado. Si no es el caso, puede tratarse de un problema en el Touch control o con los mandos giratorios si este no cuenta con un sistema digital. Puede haber distintas causas para este problema que pueden provocar el bloqueo de la vitrocerámica.

Sucede en las vitrocerámicas de inducción, consiste en el problema con la detección de recipientes o sartenes.

Estas al contar con un sistema de detección de masa, podrían tener problemas en los sensores que se encargan de detectar las ollas. Por motivos de seguridad y evitar daños mayores, lo más recomendable es dejar de utilizarla, y llamar a un técnico para que solucione el problema.

Para cualquiera de los casos presentados, es importante que se llame a un experto de reparación de vitrocerámicas en la zona de Barcelona. Y nosotros somos tu mejor opción.

Partes y componentes que tiene una Vitrocerámica

 Partes y componentes que tiene una vitrocerámica pueden dividirse en los siguientes puntos: 

  • Resistencias eléctricas: Están presentes en las vitrocerámicas tradicionales, se encargan de generar el calor para calentar las zonas de cocción
  • Alambre enrollado plano de cobre: Es el elemento principal de una vitro de inducción para que genere calor en la zona de cocción.
  • Chapas metálicas: Se posicionan encima del enrollado de cobre para protegerlo. Siendo cubiertas por la placa de cristal.
  • Circuito electrónico: Permite el correcto funcionamiento del vitro.
  • Filtros: Se encuentran en los circuitos electrónicos, se encargan de que evitar las interferencias sobre los receptores de radio o la televisión, ya que se puede producir la alta frecuencia de corriente que recorre por el inductor o enrollado de cobre.
  • Controlador de temperatura: Es un dispositivo encargado de medir la temperatura del recipiente que se encuentra encima del cristal de la vitrocerámica.
  • Barras de ferrita: Se encargan indirectamente de que el calor se sitúe y se concentre únicamente debajo del recipiente que se está calentando, están colocadas radialmente repeliendo el campo magnético.
  • Cristal o vidrío: Es la superficie donde se colocan todos aquellos recipientes a calentarse, y que definen las zonas de cocción. Recubre todo el interior de la vitro.

¿Cómo funcionan las Vitrocerámicas?

La función de las vitrocerámicas puede variar dependiendo del tipo. En el caso de las vitrocerámicas de inducción. Se pude decir que son mucho más modernas en comparación a las tradicionales debido a que son hasta dos veces más rápidas. Esto es gracias a que están conformadas por un campo magnético.

Los magnetos reciben la energía, se cargan y traspasan la energía a las bobinas de cobre para que se pueda formar un campo magnético en la superficie. De ese modo, al colocar el recipiente adecuado, dicho campo magnético genera una corriente eléctrica que, como consecuencia, disipará el calor necesario al fondo de la olla.

Todo esto gracias a que el calor que se genera dentro del metal de la olla, se calienta de forma mucho más rápida y se ahorra bastante energía.

En el caso de las vitrocerámicas convencionales. Estas, como se ha mencionado anteriormente, cuentan con un sistema de resistencias para calentar la superficie.

Dichas resistencias se encargan de generar calor en las zonas de cocción de la vitro, logrando calentar eficazmente cualquier olla o recipiente de la forma más natural posible.

Sabremos que el sistema está activo y funcionando correctamente cuando se logra ver un color rojizo, las cuales son las resistencias.

En comparación con las de inducción, este tipo de cocina convencional tardan algo más de tiempo en poder calentarse. Esto, debido a que el calor debe ser generado por las resistencias y traspasado a la superficie.

Tanto las vitros de inducción como las tradicionales, son muy eficaces y ahorran mucha energía como bien se ha repetido. Sin embargo, una de sus ventajas más grandes, es la posibilidad de ahorrar aún más la energía gracias a que en ambos casos es posible que el calor se mantenga concentrado en la superficie de la placa por muchos minutos después de haberse apagado.

¡Sin duda son la mejor opción para todo tipo de necesidades!

Consejos de mantenimiento para las Vitrocerámicas

Consejos de mantenimiento para las vitrocerámicas son importantes para conservar nuestros artefactos en buen estado; y para ellos debemos tomar algunas consideraciones.

  1. Con un pañuelo húmedo sin jabón, se deben retirar las manchas y limpiar los líquidos o las sustancias que se puedan derramar sobre el cristal.  Esto hay que hacerlo lo antes posible antes de que seque la grasa o cualquier otra sustancia.

Si no se hace al momento después habrá más trabajo para poder limpiarlo.

  1. No cocinar sobre las manchas. De ser así, estas se carbonizarán, y con el tiempo puede llegar a ser un problema en cuanto al mantenimiento de la vitrocerámica.
  2. Evitar utilizar ollas y recipientes mojados antes de calentarse para evitar manchas.
  3. Utilizar productos especiales para limpiar el cristal, ya que, si no se tiene en cuenta el tipo de sustancia que se está utilizando, podría llegar a perderse el brillo natural del cristal.

La limpieza diaria es sumamente importante si se quiere evitar problemas en un futuro con el sistema, siempre hay que recordar que lo más delicado es la superficie de cristal por donde se posicionan los recipientes.

La recomendación es limpiar con mucha precaución ya que también puede caerse las líneas que marcan la posición de la olla o el envase.

  1. La superficie se debe limpiar solo cuando esté completamente fría para evitar rayones.

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