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Seguro que en ocasiones han oído la típica frase de “ha saltado la luz”. Esta expresión se dice así porque en tu interruptor diferencial ha saltado y se ha bajado una pestaña en tu cuadro de luces. El proceso es muy sencillo y solo deberás de volver a subir la pestaña que ha saltado, pero has de tener cuidado ya que en ocasiones salta por una avería en nuestro sistema eléctrico.

¿Qué es el diferencial?

En primer lugar debemos de explicar que el diferencial es un dispositivo de protección que compara la intensidad que pasa por el conductor activo con la que sale por el neutro. Si la suma de estos es cero no pasa nada, pero si la fase o neutro está tocando con la masa de algún electrodoméstico, salta. Los interruptores diferenciales protegen las vidas de las personas contra los contactos eléctricos accidentales. Interrumpen en forma automática e instantánea el paso de la corriente eléctrica cuando se produce una corriente diferencial de fuga entre fase y tierra superior al valor máximo aceptado, que para el caso de los diferenciales más difundidos, es de 30 mA. Así mismo protege contra los riesgos de incendio detectando pequeñas fugas de corriente por defecto.En el cuadro eléctrico lo podemos diferenciar de los demás, porque es el que lleva una palanca diferente y un pequeño pulsador de test que hace saltar la palanca.

¿Que puedo hacer si salta?

En el caso de que se produzca el salto del diferencial lo que primero que haremos es comprobar si nos llega corriente a casa, para ello bajamos todos los automáticos (PIAS) que tenemos en el cuadro general de protección en la vivienda incluso el interruptor diferencial que salta.

Una vez que tengamos todos los interruptores desconectados (con la palanca hacia abajo), subimos el diferencial hacia arriba y pulsamos en la tecla test, si salta es que nos llega tensión a la vivienda. De esta forma sabemos que el problema está dentro de nuestra vivienda, no hay que llamar a la compañía eléctrica. Vamos subiendo uno a uno los automáticos hasta que veamos cual salta, así ya podemos localizar la avería más fácilmente.

Otra forma para poder localizar la avería, es desconectar todos los electrodomésticos, de la toma de corriente, no del pulsador, lavadora, nevera, termo, televisión, video consolas, ordenador, etc.… e ir enchufándolos uno a uno, cuando salte el diferencial será ese el aparato que provoca el problema.
Si no es así, se puede probar cambiando el diferencial por otro. Lo que nunca se puede hacer con el diferencial será puentearlo. Es muy peligroso.

Esta es una pequeña explicación de cómo buscar la típica avería por salto de diferencial. Pero no todos los cuadros de luces son modernos por lo que si dispone de una vivienda instalada a partir del reglamento del 1973, deberá de seguir este proceso en lugar del anterior.

Pasos para cuadros eléctricos antiguos

Lo primero que debemos hacer es identificar todos los automáticos que se encuentran en el cuadro en cuestión, para ver de qué manera se relacionan. Habrá que identificar cual es el diferencial que salta, de que automáticos depende y cuales dependen de él.

Una vez hecho esto hay que dejarlos todos desconectados bajando su correspondiente manecilla de mando. Se sube la manecilla del diferencial en cuestión al que ya no le llega servicio. Si este no funciona hay que cambiarlo, ya que está estropeado.

En caso de que rearme correctamente habrá que conectar todos los automáticos que se encuentran aguas arriba del mismo y que se encargan de hacer que le llegue la tensión a sus bornes de entrada.

Si este dispara puede estar estropeado al recibir servicio o que el cableado de distribución a los circuitos que dé el dependen se encuentra en mal estado, cosa que aun no siendo común puede ocurrir (si hay algo que he aprendido en este oficio es que todo es posible hasta el punto que llegue la imaginación). Se desconecta el cableado aguas abajo y se prueba, si sigue saltando hay que cambiar el diferencial, si no es así hay que revisar el cableado y volver a probar. A veces, te encuentras algún que otro circuito que sale directamente, sin pasar por un automático, no es que sea correcto, pero ocurre o algún circuito en el que no te habías fijado.

Si al darle servicio al diferencial este no dispara es que tanto este como el cableado de distribución a sus circuitos se encuentra en buen estado.

En este caso, se van subiendo las manecillas de sus circuitos uno a uno, hasta que se encuentra el que hace saltar al diferencial. Una vez identificado se inicia el trabajo de localización de la avería.

Lo más fácil es desconectar todos los receptores que se encuentren conectados a dicho circuito, con el fin de detectar si es uno de ellos.

Si una vez hecha la maniobra, el diferencial deja de saltar habrá que reconectarlos uno a uno hasta ver cuál es el que provoca la avería.

En caso de que no sea ninguno de los receptores hay que comenzar a seccionar la instalación.

Lo primero que suelo hacer es mirar si de él automático salen varias líneas para ver cuál es la que provoca la avería, se desconectan y se les va dando servicio una a una hasta que detectar cual es la que provoca el salto. Aunque yo no lo haga así, lo correcto es hacerlo con el diferencial desconectado e ir dándole servicio paulatinamente, a medida que se conectan los circuitos. Te evitarás posibles sustos.

Una vez hecho esto se tiene que ir por las cajas de empalme seccionando el circuito para ver la dirección que toma la avería. Conforme se van abriendo las cajas de empalme se va dejando con servicio la parte de la instalación que está en buen estado hasta llegar al punto de la avería.

En grandes instalaciones se puede acortar el proceso seccionando el circuito por un punto intermedio de la misma, para no tener que recorrer las cajas una a una.

Aunque hay quien prefiere seguir la avería desconectando la tierra del circuito, yo prefiero hacerlo con los conductores activos ya que a veces, aun desconectando la tierra, la avería está en un receptor en contacto con la estructura de la vivienda, por lo que sigue derivando a tierra.

Existe un comprobador para medir el nivel de aislamiento de los circuitos conocido como “megger” que nos puede ayudar en caso de que no sea un salto constante, e incluso una pinza amperimétrica que te marca el nivel de fuga de una instalación en servicio, pero sólo los recomiendo en casos muy específicos ya que nadie te asegura que el punto localizado sea el que te da el problema.

Cada baño tiene una cierta cantidad de espacio para los accesorios, pero los lavabos más grandes y las bañeras suelen ocupar demasiado espacio, sin dejar espacio para el inodoro. Si vas a instalar un inodoro ten en cuenta, en primer lugar, los requerimientos de espacio, midiendo la anchura del baño, la longitud y la profundidad, y no te olvides de dejar un poco de espacio para las piernas.

Ten en cuenta la profundidad

Una de las mediciones más importantes para la instalación del inodoro es la profundidad, o la distancia desde la pared detrás del inodoro a la parte delantera del inodoro. Puesto que todos los inodoros tienen diferentes tamaños de bases, la medición sólo necesita tener en cuenta la distancia desde la pared posterior hasta el centro del drenaje. En la mayoría de los casos, se trata de 12 pulgadas (30,50 cm), pero para inodoros más grandes baños es de 14 pulgadas (36 cm). Los inodoros pequeños requieren sólo 10 pulgadas (25 cm) de espacio. La distancia se mide desde el muro de mampostería, no el revestimiento de la pared.

El ancho del inodoro es otra consideración importante, y se resuelve midiendo desde el desagüe. Para sentarse en el inodoro y tener espacio suficiente para operar el brazo, se necesitan un total de 16 pulgadas (40 cm) de distancia de cada lado del inodoro. Después de medir el centro del drenaje, mide 16 pulgadas a cada lado. Si dispones de espacio a cada lado, marca la ubicación para instalar el inodoro. Si no, considera otro espacio para el inodoro.

Para tener espacio suficiente para caminar en frente del inodoro, deja un cuadrado de 2,5 pies (76 cm) por 4 pies (1,20 m) de espacio abierto entre el inodoro, la bañera, el lavabo u otros accesorios. Esto deja espacio para desvestirse antes de entrar a la ducha y limpiar si es necesario. Especialmente importante para bañeras y bañeras de hidromasaje, este espacio también le da mucho espacio para entrar y salir de la bañera sin golpearse con el inodoro. Eso es muy importante como medida de seguridad.

El inodoro no debe verse cuando se abre la puerta

Al organizar tu cuarto de baño, deja un espacio de 4 por 4 pies (1,20 por 1,20 m) de espacio frente a la taza del inodoro, si es posible. Muchos de los baños no tienen tanto espacio, pero si puedes arreglar el cuarto de baño para que tenga este espacio, hará que moverse dentro del baño sea mucho más fácil. Otra consideración es la colocación de la taza del baño en lo que respecta a la puerta. El inodoro no debe verse cuando se abre la puerta. Si es posible, desplaza el inodoro atrás y lejos de la puerta, o colócalo a lo largo de la misma pared que la puerta, fuera de la línea de visión.

Instalar un inodoro por tu propia cuenta en lugar de contratar a un fontanero puede ahorrar dinero. El trabajo puede demandar mucha actividad física pero no es complicado si se poseen las herramientas y la información correcta, pero os recomendamos que si no lo tenéis claro, ponedse en contacto con vuestro fontanero de confianza. A continuación vamos a explicaros como instalaría un fontanero profesional un inodoro en un piso.

1-Recorta la tubería de drenaje para que quede de manera uniforme con la superficie del suelo. Debe estar uniforme con el suelo, no con el subsuelo. Asegúrate de que se encuentra uniforme con los azulejos, por ejemplo, y no con la madera contrachapada o con la losa debajo del suelo.

2 -Coloca la brida sobre la tubería. La brida debe estar colocada alrededor de la tubería y el cuello debe encajar completamente en el suelo. Gira la brida hasta que las ranuras en cada lado queden colocadas hacia la derecha e izquierda del hoyo en donde se ubicará el inodoro. Utiliza el pegamento de plomería para ajustarlo y atornilla el cuello en el suelo.

3 -Coloca el anillo de cera hacia abajo sobre la brida. Coloca los pernos de bronce largos que vienen con el inodoro en las ranuras de la brida.

4 -Levanta el inodoro sobre la brida y bájalo hacia los pernos y el sello de cera, gíralo y muévelo. Presiónalo hasta que la base de la taza descanse sobre el suelo.

5 -Coloca una arandela sobre cada perno y coloca una tuerca en cada uno para ajustar el inodoro en su lugar en el suelo. No aprietes demasiado las tuercas o podrías agrietar el inodoro.

6 -Recorta en los pernos dos espacios sobre los pernos ajustados utilizando la sierra para metales. Coloca las cubiertas de plástico para pernos en su lugar.

7 -Coloca la manguera desde el tanque del inodoro hacia la tubería de agua, ajustándola con una tuerca de compresión antes de abrir la válvula de agua y dejar llenar el tanque del inodoro con la misma.

Si necesita instalar un inodoro en tu hogar o tienes alguna duda de cual elegir, cuenta con nuestros fontaneros Barcelona, contamos con los precios más baratos.

Hay muchos tipos de cerraduras. Las cerraduras electromagnéticas también son conocidas como ventosas, electromagnets, electro-imán… son un tipo de cerraduras bastante modernas que permiten aumentar la seguridad en la puerta donde se colocan y son fáciles de instalar, duraderas, fiables y muy resistentes.
Funcionan gracias a un electro-imán. Se colocan en el marco de la puerta y una contra-placa correspondiente a esa cerradura se instala en la puerta. Cuando el imán está encendido y la puerta está cerrada, la contra-placa se mantiene firme al imán. Hay que desbloquear la cerradura electromagnética tanto para entrar como para salir.

La principal ventaja de las cerraduras ventosa es que no están sujetas a la tensión mecánica, por lo que lo facilita las posibles salidas de emergencia en los hospitales, centros comerciales, universidades, laboratorios, hoteles, aparcamientos, ferias… Se adaptan a todo tipo de puertas, marcos y ventanas por lo que pueden servir de sistema de cierre a muchos mecanismos de seguridad.

Existen muchos tipos de cerraduras electromagnéticas dependiendo del tamaño, voltajes, montaje y fuerza de cierre.

Estos son algunos de los tipos de cerraduras electromagnéticas que existen en la actualidad:

– Cerradura eléctrica de alta seguridad convencionales:

Este tipo de cerraduras se pueden instalar tanto en sistemas de interior o exterior. Su apertura se permite gracias a un control de acceso o pulsador o control remoto. Sus características son: Resistencia a la rotura mayor a 300 kg, reversibles y pueden montarse en portones puertas de chapa o blindadas, fácil montaje, no requiere modificar la puerta o marco, se puede colocar en cualquier puerta aunque está diseñado para portones y rejas. Es necesario que antes de proceder a la compra de este tipo de cerraduras te garantices que te ofrezcan una garantía de mínimo dos años, ya que el sistema eléctrico puede fallar.

– Cerraduras con perno eléctrico pasante:

Están fabricadas para puertas de madera o metal, contienen una traba eléctrica que garantiza la seguridad y automatiza el control de accesos. Contienen un cerrojo de acero inoxidable con diámetro, un sistema de cierre de puerta abierta y monitor cerrado, un interruptor magnético que determina la posición de la puerta, un sistema de alarma que avisa si la puerta está abierta.

– Cerraduras electromagnéticas:

Las cerraduras electromagnéticas son un periférico fundamental en los sistemas de control de accesos. Son fabricadas para puertas de vidrio, chapa o madera hay modelos especiales para ser colocados en exteriores ante prueba para cualquier situación meteorológica. Contiene un sensor de estado y apertura en modelos de interior, los herrajes fabricados en aluminio y chapa principalmente son especiales para cualquier tipo de puertas.

– Destraba pestillo eléctrico

Este tipo de pestillo es ideal para control de accesos internos. Contiene una palanca de desbloqueo manual, funcionan tanto con corriente alterna o continua, el sistema de apertura no requiere que se pulse permanentemente porque está fabricado con un solo pulso. Lo normal en este tipo de pestillos es que su regulación sea horizontal. Suele tener una vida útil de 250.000 ciclos. Son resistentes y no rompen fácilmente. Con este tipo de pestillos también es aconsejable que nos garanticemos la garantía.

– Cierrapuertas automáticos

Los cierrapuertas automáticos son útiles para puertas que son necesarios para las puertas de acceso que deben de mantener la puerta de acceso cerrada. Es aconsejable que estos cierrapuertas vengan equipados con varias potencias adecuadas a cada tipo de puerta dependiendo del peso y la dimensión. Una perfecta instalación es clave para su vida útil y un buen funcionamiento.

Instalación

Para la instalación de este tipo de cerraduras la mejor opción es llamar a un profesional, como nuestros cerrajeros profesionales de Barcelona. Pero si desea instalar usted la cerradura, aquí tiene una serie de consejos que le ayudarán a la instalación de la misma.

Pero antes debemos de saber que a la cerradura electromagnética la forman dos piezas principales: un electroimán de gran potencia que se fija al marco de la puerta y una placa metálica que se fija sobre la hoja de la puerta.

Es necesario que cuando se dispongan a comprar la cerradura se aseguren que las cerraduras cumplan estos requisitos: es necesario que te ofrezcan sistemas que permitan la resistencia a las manipulaciones con llaves falsas, ganzúas, taladros… para evitar la extracción del rotor se aconseja la colocación de una roseta con protección del cilindro. Deben de contener un dispositivo imantado que impulse el cierre de la puerta cuando se abre el circuito. El electroimán se acciona cuando se le suministra corriente eléctrica, atrayendo los objetos metálicos. Debes asegurarte que la caja contenedora de la cerradura debe ser de acero inoxidable, aluminio u otra aleación, para que se adapte a cualquier tipo de puerta. Si la deseas instalar a la intemperie debes asegurarte que resiste a la intemperie y la corrosión.

La instalación de este tipo de cerraduras, como hemos mencionado anteriormente pueden instalarse tanto en interiores como en exteriores y en dos posiciones vertical u horizontal. La instalación debe asegurar un perfecto ajuste entre el electroimán y la placa. Este tipo de cerraduras permite controlar de manera automática las puertas, incluso a la distancia.

La mayor ventaja de estas cerraduras es que no requieren de llaves, no se desgastan, son ideales para sitios de alto tránsito.

Una vez que nos aseguramos que hemos elegido la cerradura eléctrica concreta podemos proceder a su instalación. Para ello montamos sobre el marco de la puerta la platina base, fijándola con tornillos. Sobre la platina montamos la cerradura, también atornillada. Sobre la puerta, enfrentada con la cerradura, montamos la pieza polar, la cual se ubica sobre la goma de base, atornillándola pero sin que quede demasiado ajustada, para que permita cierta oscilación que facilitará su ajuste con la cerradura. Y ya estará instalada nuestra cerradura electromagnética.