Las puertas automáticas están expuestas a las inclemencias del tiempo, que también pueden afectar su funcionamiento, por ello hay que prepararlas convenientemente. Vamos a ver, en concreto, como afectan las bajas temperaturas.
Si hace mucho frío y la puerta no abre del todo o se queda a unos centímetros del suelo puede ser porque la velocidad del motor disminuye con las bajas temperaturas y puede hacer que algunas veces no termine correctamente su ciclo de apertura o cierre. La solución es sencilla, basta con cambiar la configuración del cuadro de maniobras y darle más margen de tiempo para que la puerta pueda completar totalmente toda su maniobra de apertura y cierre. Cuando cambie el tiempo habrá que hacer esta misma operación a la inversa
El frio afecta especialmente a los motores hidráulicos, éstos son muy ágiles cuando hace calor pero más lentos con el frío. La razón, que los motores funcionan con aceite que fluye por su interior y el líquido se vuelve más espeso con el frío porque además la bomba del motor necesita hacer más fuerza.
Las puertas automáticas también sufren con la climatología
Si hay una tormenta y se va la luz no te preocupes, los automatismos llevan un sistema de desbloqueo que te permiten abrir o cerrar tu puerta de garaje sin necesidad de tener conectado el motor. Si no hay luz basta con echar mano de la palanca o cordón de desbloqueo del automatismo.
La humedad es un problema para las puertas automáticas, debes revisar las juntas y comprobar su buen estado par que no entre agua en el motor. Ten especial cuidado cuando el motor esté situado en el exterior.
Además, los cambios de temperatura afectan a todos los accesorios de las puertas automáticas y en especial a las juntas de cierre en motores, cuadros de maniobra y fotocélulas.
Con estos consejos de cerrajería conseguirás que la puerta de tu garaje funcione siempre correctamente y sin problemas.
Consejos de mantenimiento en puertas de garaje
Es recomendable revisar la puerta de manera periódica para mantener en buen estado todos sus elementos, más o menos cada tres meses, con el cambio de estaciones.
En primer lugar, debes lubricar la puerta, revisa los sistemas de rozadura como las bisagras, la cerradura y el pestillo para evitar desgastes y ruidos. Engrasa estas zonas y los puntos donde el motor y la puerta giran, brazos, cadenas o cremalleras si las hay. Utiliza vaselina o grasa.
Vigila que no hay puntos por donde pueda entrar agua al motor. Los cambios de temperatura y el paso del tiempo estropean las uniones en motores, los cuadros de maniobra y las fotocélulas.
Además debes verificar que el interruptor y sus componentes no estén quemados, tienen que conservarse en buen estado. Por otra parte, si se trata de una puerta corredera mantén bien limpias las guías por las que circula la hoja y sus aledaños. Vigila además los muelles. Engrásalos y verifica si han perdido tensión, también se pueden volver a ajustar.
También debes revisar todos los paneles que componen la puerta porque pueden estar abollados. Puedes sustituir tú el panel, no es complicado.
Con estos consejos conseguirás mantener la puerta en perfecto estado.
Cómo engrasar la puerta de garaje
Las puertas de garaje necesitan un mantenimiento mínimo para que alarguen su vida útil en el tiempo lo máximo posible. Las principales zonas a engrasar en una puerta de garaje son las bisagras, los muelles, los cables y las guías.
Las bisagras de la puerta del garaje tienen que estar siempre bien engrasadas para no agarrotarse y que se averíe toda la puerta. Otra zona a tener bien lubricada son los muelles, tienen un roce constante, por ello si no se engrasan se acabarán rompiendo. Los cables y las guías son las últimas zonas a estar bien engrasadas.
Lo mejor para engrasar nuestra puerta de garaje automática es cualquier spray de venta en ferreterías o cualquier lubricante líquido que tenga teflón.
Reparar un panel de la puerta del garaje
Un panel dañado de la puerta del garaje no significa que haya que cambiar la puerta entera. Incluso si no tienes experiencia, puedes realizar este trabajo en unas horas.
Lo primero que tienes que hacer es levantar la puerta. Asegúrate de desenchufar la luz. Desengancha los resortes a cada lado de la puerta y bájala con cuidado. Desatornilla los rodillos de guía de ambos lados del panel con una llave de tubo. Retira los rodillos. Desatornilla las bisagras que fijan el panel dañado al panel superior o inferior, levanta el panel que vas a cambiar y coloca el panel nuevo en su posición. Alinea los rodillos de guía y las bisagras con los agujeros pre-perforados del panel y atorníllalos. Vuelve poner la puerta del garaje en posición vertical, y coloca los resortes laterales. Ya puedes conectar la luz.
Así de sencillo es cambiar un panel, solo necesitas prestar un poco de atención y algo de ayuda.
Como aumentar la seguridad de la puerta del garaje
Un elemento muy útil son las lámparas destellantes, que avisarán a peatones y otros vehículos que pasen por la calle de que la puerta de tu garaje está en movimiento y que por tanto vas a salir. Son de muy fácil instalación, solo requieren un cable de alimentación compatible con el motor para su funcionamiento y la bombilla de su interior se cambia muy fácilmente.
Hay bombillas que parpadean solas y otras lo hacen a través del motor. De cualquiera de las maneras son un buen elemento para aumentar la seguridad cuando delo que se trata es de salir de nuestro garaje. Además, son muy baratas y fáciles de instalar.
Otro elemento imprescindible son las fotocélulas. Cuando el motor se pone en marcha las fotocélulas de seguridad detectan si hay algún obstáculo que impida cerrar o abrir la puerta con normalidad. Da igual el tipo de puerta que tengas, tanto si es abatible, seccional, corredera o basculante se pueden instalar, eso si, tiene que haber un juego a cada lado de los postes de la hoja para que la seguridad sea total y evitar que la puerta se cierre cuando estés pasando o cruce algún obstáculo.
Los mandos para el motor son imprescindibles, de hecho viene incluidos en los equipos de instalación de automatismos. Pero no te preocupes, algunos mandos antiguos se pueden adaptar para que funcionen con un motor distinto al suyo.
Otro buen complemento para las puertas de nuestros garajes son las cerraduras eléctricas. Hay un montón de modelos disponibles en el mercado y son imprescindibles en el caso de que se trate de una puerta abatible que no tiene sistema de bloqueo del motor, de modo que la puerta puede abrirse con facilidad sin que nada se lo impida.
Aunque haya diversos modelos de cerradura, siempre la más fiable, la más segura es la que tiene forma de gancho. Son mucho más resistentes y es más difícil forzarlas. Además suelen duran mucho tiempo sin mayores problemas.
Son algunos de los accesorios que puedes colocar en la puerta de tu garaje para hacerla más segura, no necesitas especialistas, los puedes colocar tú mismo sin mucho esfuerzo y sin necesidad de utilizar herramientas especiales de ningún tipo. Pero no son los únicos, ten en cuenta que hay otros muchos que pueden ser muy útiles para reforzar la seguridad de tu puerta.
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