Cuando llega el calor, no hay nada más cómodo y agradable que encender el aire acondicionado y estar fresquito en tu casa. Pero para poder disfrutarlo a pleno rendimiento es necesario hacer una elección adecuada del aparato y mantenerlo en perfecto estado, lo que incluye la limpieza o el cambio del filtro del aire.
Para elegir bien el aire acondicionado que más nos conviene lo primero que debemos hacer es mirar a nuestro alrededor y ver la estancia en la que lo vamos a colocar, que será fundamental para calcular la potencia que necesitamos y poder calcular su consumo. Asimismo, debemos tener en cuenta otros factores como si el aparato es más o menos silencioso o si necesitamos un aparato con un excelente filtro, algo que será necesario si padecemos alergias o asma, o queremos evitar que nuestra casa huela al humo de los cigarrillos, por ejemplo. Como ya sabes, contamos las mejores ofertas de instalación de refrigerador de aire barato.
Si nuestra vivienda ya cuenta con conductos de climatización, la instalación será más fácil y más discreta. Si no, podemos optar por aires acondicionados fijos o murales, capaces de apartar aire frío en verano y caliente en invierno. No necesitaremos realizar una gran inversión, aunque todo dependerá del número de habitaciones en las que queramos instalar los aparatos y la potencia de éstos.
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La potencia vendrá determinada por el número de metros cuadrados que tiene la estancia que queremos enfriar. En general, para una habitación de unos 30 metros cuadrados se necesita un aparato de aire acondicionado de entre 3.000 y 4.000 frigorías. La fórmula para calcular los watios es establecer entre 100 y 140 frigorías por metro cuadrado, aunque todo dependerá de la orientación de nuestra casa y si vamos a tener en la estancia uno o dos aparatos de aire acondicionado.
Otro elemento importante a observar es el consumo. Una pista nos lo dará la etiqueta de eficiencia energética del aparato. En cualquier caso, existen fórmulas que permiten calcular la potencia que necesitaremos en una estancia. Por otro lado, elegir un sistema de aire acondicionado eficiente no sólo lo notaremos en la factura de la luz, sino también en nuestra conciencia, ya que estaremos cuidando el medio ambiente.
Si, además, buscamos un aire acondicionado lo más sano posible, debemos contar con unos buenos filtros para mejorar la calidad del aire. Si tienes alergias o asma, puedes escoger filtros de plasma o neoplasma, que resultan muy eficaces a la hora de purificar y desodorizar el aire.
En cambio, cualquier filtro estándar o básico proporcionará un ambiente agradable, aunque hay que tener en cuenta que necesitan ser sustituidos periódicamente. Existen también filtros fotocatalíticos, que se limpian con luz solar, y filtros de carbón activo, perfectos para casas de fumadores, aunque también cuentan con una duración limitada. Por su parte, si se incluye un ionizador estaremos emitiendo iones negativos para equilibrar el exceso de iones positivos que permanecen en el ambiente emitidos por los aparatos eléctricos. De esta manera, la calidad del aire que respiramos será mucho mejor.
Hay personas que compran un aparato de aire acondicionado y pasan varios años sin cambiar el filtro. ¡De esta manera el aparato no está funcionando a pleno rendimiento! El filtro no es más que una barrera que acumula los desechos para que no sean expulsados al aire que estamos respirando. Pero, con el paso de los meses, el filtro se va llenando de suciedad y el aparato puede comenzar a funcionar mal o incluso estropearse. Además, si no cambias los filtros del aire con cierta asiduidad, si hay personas alérgicas en el hogar se terminarán resintiendo, ya que el aire no estará del todo limpio.
Cambio de filtro
Cambiar el filtro del aire es una tarea relativamente sencilla. Primero, hay que localizar el filtro, que suele estar ubicado en los aparatos colocados dentro del hogar. Una vez localizado lo sacaremos. En el caso de que esté cubierto por una banda de metal, la desatornillaremos, teniendo cuidado de guardar a buen recaudo los tornillos que hemos quitado.
Si el filtro tiene algún tipo de identificación la apuntaremos. Y si no la tiene, mediremos sus dimensiones para escoger un filtro de este tamaño. Existen muchos tipos de filtros en el mercado, desde los más básicos, que probablemente necesiten ser sustituidos más frecuentemente, a los más específicos, que incluso pueden atrapar minúsculas partículas para limpiar el aire de una forma más efectiva si tenemos personas alérgicas en casa.
Cuanto tengamos el nuevo filtro lo introduciremos en nuestro aparato, teniendo especial cuidado de ponerlo en la posición correcta, ya que hay una cara por la cual entra el aire y otra por la que sale.
Si para sacar el filtro ha sido necesario desatornillar algún compartimento volveremos a atornillarlo.
¿Quieres que te ayudemos?
Si te parece complicado el cambio de filtros o quieres delegar esta tarea en manos de un profesional, no lo dudes y llámanos. Nuestros técnicos de aire acondicionado están perfectamente cualificados para realizar no sólo este trabajo, sino también la instalación de aparatos y la reparación de los mismos, en caso de ser necesario.
El paso del tiempo puede hacer que los componentes del aire acondicionado sufran y terminen por deteriorarse. Si su aparato de aire acondicionado pierde agua, no enfría, no se enciende o necesita un cambio de filtros, podemos ayudarle a solucionar el problema o la avería.
En cada una de nuestras intervenciones realizamos controles de calidad para ofrecerle el mejor servicio. Nuestro objetivo es lograr su completa satisfacción y para ello trabajamos con ahínco día tras día. Le ofrecemos, además, los precios más competitivos del mercado, gracias a nuestro gran volumen de trabajo. Si busca un instalador de aire acondicionado, la reparación o el servicio técnico de su aparato, ya lo ha encontrado.
Consejo de reparacionesbarcelona.es
Un aparato de aire acondicionado silencioso resulta fundamental en los dormitorios. Si hace mucho ruido, nos impedirá conciliar el sueño, lo que nos resultará muy estresante. Lo más recomendable en estos casos es elegir un modelo que tenga un máximo de 24 decibelios de presión sonora.