Hay muchos tipos de cerraduras. Las cerraduras electromagnéticas también son conocidas como ventosas, electromagnets, electro-imán… son un tipo de cerraduras bastante modernas que permiten aumentar la seguridad en la puerta donde se colocan y son fáciles de instalar, duraderas, fiables y muy resistentes.
Funcionan gracias a un electro-imán. Se colocan en el marco de la puerta y una contra-placa correspondiente a esa cerradura se instala en la puerta. Cuando el imán está encendido y la puerta está cerrada, la contra-placa se mantiene firme al imán. Hay que desbloquear la cerradura electromagnética tanto para entrar como para salir.
La principal ventaja de las cerraduras ventosa es que no están sujetas a la tensión mecánica, por lo que lo facilita las posibles salidas de emergencia en los hospitales, centros comerciales, universidades, laboratorios, hoteles, aparcamientos, ferias… Se adaptan a todo tipo de puertas, marcos y ventanas por lo que pueden servir de sistema de cierre a muchos mecanismos de seguridad.
Existen muchos tipos de cerraduras electromagnéticas dependiendo del tamaño, voltajes, montaje y fuerza de cierre.
Estos son algunos de los tipos de cerraduras electromagnéticas que existen en la actualidad:
– Cerradura eléctrica de alta seguridad convencionales:
Este tipo de cerraduras se pueden instalar tanto en sistemas de interior o exterior. Su apertura se permite gracias a un control de acceso o pulsador o control remoto. Sus características son: Resistencia a la rotura mayor a 300 kg, reversibles y pueden montarse en portones puertas de chapa o blindadas, fácil montaje, no requiere modificar la puerta o marco, se puede colocar en cualquier puerta aunque está diseñado para portones y rejas. Es necesario que antes de proceder a la compra de este tipo de cerraduras te garantices que te ofrezcan una garantía de mínimo dos años, ya que el sistema eléctrico puede fallar.
– Cerraduras con perno eléctrico pasante:
Están fabricadas para puertas de madera o metal, contienen una traba eléctrica que garantiza la seguridad y automatiza el control de accesos. Contienen un cerrojo de acero inoxidable con diámetro, un sistema de cierre de puerta abierta y monitor cerrado, un interruptor magnético que determina la posición de la puerta, un sistema de alarma que avisa si la puerta está abierta.
– Cerraduras electromagnéticas:
Las cerraduras electromagnéticas son un periférico fundamental en los sistemas de control de accesos. Son fabricadas para puertas de vidrio, chapa o madera hay modelos especiales para ser colocados en exteriores ante prueba para cualquier situación meteorológica. Contiene un sensor de estado y apertura en modelos de interior, los herrajes fabricados en aluminio y chapa principalmente son especiales para cualquier tipo de puertas.
– Destraba pestillo eléctrico
Este tipo de pestillo es ideal para control de accesos internos. Contiene una palanca de desbloqueo manual, funcionan tanto con corriente alterna o continua, el sistema de apertura no requiere que se pulse permanentemente porque está fabricado con un solo pulso. Lo normal en este tipo de pestillos es que su regulación sea horizontal. Suele tener una vida útil de 250.000 ciclos. Son resistentes y no rompen fácilmente. Con este tipo de pestillos también es aconsejable que nos garanticemos la garantía.
– Cierrapuertas automáticos
Los cierrapuertas automáticos son útiles para puertas que son necesarios para las puertas de acceso que deben de mantener la puerta de acceso cerrada. Es aconsejable que estos cierrapuertas vengan equipados con varias potencias adecuadas a cada tipo de puerta dependiendo del peso y la dimensión. Una perfecta instalación es clave para su vida útil y un buen funcionamiento.
Instalación
Para la instalación de este tipo de cerraduras la mejor opción es llamar a un profesional, como nuestros cerrajeros profesionales de Barcelona. Pero si desea instalar usted la cerradura, aquí tiene una serie de consejos que le ayudarán a la instalación de la misma.
Pero antes debemos de saber que a la cerradura electromagnética la forman dos piezas principales: un electroimán de gran potencia que se fija al marco de la puerta y una placa metálica que se fija sobre la hoja de la puerta.
Es necesario que cuando se dispongan a comprar la cerradura se aseguren que las cerraduras cumplan estos requisitos: es necesario que te ofrezcan sistemas que permitan la resistencia a las manipulaciones con llaves falsas, ganzúas, taladros… para evitar la extracción del rotor se aconseja la colocación de una roseta con protección del cilindro. Deben de contener un dispositivo imantado que impulse el cierre de la puerta cuando se abre el circuito. El electroimán se acciona cuando se le suministra corriente eléctrica, atrayendo los objetos metálicos. Debes asegurarte que la caja contenedora de la cerradura debe ser de acero inoxidable, aluminio u otra aleación, para que se adapte a cualquier tipo de puerta. Si la deseas instalar a la intemperie debes asegurarte que resiste a la intemperie y la corrosión.
La instalación de este tipo de cerraduras, como hemos mencionado anteriormente pueden instalarse tanto en interiores como en exteriores y en dos posiciones vertical u horizontal. La instalación debe asegurar un perfecto ajuste entre el electroimán y la placa. Este tipo de cerraduras permite controlar de manera automática las puertas, incluso a la distancia.
La mayor ventaja de estas cerraduras es que no requieren de llaves, no se desgastan, son ideales para sitios de alto tránsito.
Una vez que nos aseguramos que hemos elegido la cerradura eléctrica concreta podemos proceder a su instalación. Para ello montamos sobre el marco de la puerta la platina base, fijándola con tornillos. Sobre la platina montamos la cerradura, también atornillada. Sobre la puerta, enfrentada con la cerradura, montamos la pieza polar, la cual se ubica sobre la goma de base, atornillándola pero sin que quede demasiado ajustada, para que permita cierta oscilación que facilitará su ajuste con la cerradura. Y ya estará instalada nuestra cerradura electromagnética.